sábado, 29 de agosto de 2015

Susana la guía cantatriz

Lo mejor de mi trabajo es descubrir lugares y personas. Y durante este mes sin duda estoy conociendo poco a poco la hermética Polonia y la extrovertida y accesible Susana.

Susana es ante todo cantante profesional pero también es guía como yo aunque es la primera vez que trabajaba en Travelplan y en Polonia. Sin embargo tuvo el valor y el empuje de enredarse en esta aventura. Las situaciones de crisis estimulan la acción y en su caso sin duda lo ha hecho.

Susana es intensa y variable como el clima y como yo. Es espontánea y natural y además tiene arte, para cantar, para actuar y por supuesto para llevar a grupos de agosteros con ganas de reclamación a la primera de cambio. Susana posee una simpatía desbordante y ha sabido salir triunfante de cada una de las situaciones problemáticas que se ha encontrado en el camino.

Susana es como este país que estoy conociendo: como Varsovia, porque cada vez ha sabido reconstruirse de las cenizas y reinventarse a sí misma, como Cracovia llena de vida y encanto.

Pero Susana no es sólo una estupenda guía sino que además y sobre todo es una bella persona y una estupenda compañera.

Gracias por haber compartido juntas este verano 2015.




jueves, 27 de agosto de 2015

Polonia: Uno de los mejores destinos en Europa


La primera vez que visite Polonia fue como guía de un grupo. Seguramente suene muy extraño que alguien que jamás ha estado en un país sea tu guía durante el viaje, pero de vez en cuando te toca hacer alguna locura de estas.

Para que el viaje salga bien y el grupo se quede contento es necesario prepararte al máximo y tirar de tu instinto e imaginación y de toda tu experiencia acumulada a lo largo de los años.

Reconozco que bien no se pasa: cuando te hacen una pregunta y no sabes como contestar o tu respuesta contradice lo dicho por el guía local o cuando te pierdes en un lugar y no sabes como llegar. Pero de todo se sale. Y como contrapartida recibes la satisfacción del encanto del descubrimiento, de conocer algo distinto y de aprender sobre ello.

Este año me ha tocado pasar todo el verano en Polonia, toda la temporada y ahora que estoy casi a punto de acabarla es cuando empiezo a cogerle gusto a este país. Sin error a equivocarme puedo decir que es un excelente destino para los turistas españoles y quizás el mejor destino de Europa. Están son algunas de las razones:

- Destino un tanto exótico y desconocido pero que se está poniendo muy de moda. Todavía no se ha estropeado por el turismo de masas

- Barato y seguro: Excelente calidad en hoteles y restaurantes comparado los mismos precios con otros destinos europeos. Ambar, vodka y productos artesanales a buenos precios


- Más de 1000 años de historia visibles en Palacios reales como el Varsovia o Cracovia, campos de concentración como el de austchwitz, iglesias, edificios de la época comunista, preciosos lugares como Gdansk o Wroclaw, la mayor plaza medieval del Mundo, castillos espectaculares como el Malbork y ciudades que han sabido renacer de sus cenizas y convertirse en ciudades modernas.







- Espacios naturales impresionantes como el ultimo bosque primario de Europa donde quedan los últimos bisontes europeos, las minas de sal, lagos y montañas espectaculares.


- Gente amable, educada y organizada

Ahora solo te queda descubrirlo tu mismo. Viva Polonia !!




martes, 4 de agosto de 2015

Cuando los turistas se rebelan

Como un cancer que crece sin control, como una manzana podrida contagia al resto, como un virus que se propaga rápidamente, así comienza un motín a bordo. A veces un pequeño problema o contratiempo degenera en una queja que se va agrandando y se convierte en una gran burbuja que en cualquier momento puede estallar y normalmente lo hace.

A veces es un problema en el aire acondicionado del bus o un ascensor del hotel que está estropeado, o una habitación mas pequeña de lo que esperaban, o una comida que no les parece de suficiente calidad o simplemente están en desacuerdo con la hora de salida, la carretera que ha cogido el bus, etc. Hay mil y una causas. El tema es siempre cuestionar el trabajo del otro.

Pero el grupo, la masa, lo quiere todo y lo quiere ya ! Muchas veces los clientes se sienten con un poder sin limites y hacen cualquier cosa para conseguir una compensación. Es precisamente en las situaciones problemáticas cuando  sale lo mejor y lo peor de cada uno, normalmente lo peor.
Una vez la policía francesa nos paró en un control y tardamos mas de dos horas en continuar nuestro trayecto. La gente estalló al grito de "Reclamación! Compensación ! ¿Quién nos compensa por el tiempo perdido?" Tener que escuchar palabras como: "estoy segura de que tu sabes que el bus tiene algún problema pero te da igual y estas exponiendo nuestras vidas " o " si no se arregla esto ya voy a tener que tomar medidas más drásticas" o " te voy a crujir a ti y a tu empresa, y no llamo a los periodistas ahora mismo para no estropearles sus vacaciones " además de insultos o voces es uno de los peores situaciones por las que todo guía turístico ha pasado. Raramente es nuestra culpa, pero somos la cara visible de la empresa y por lo tanto la diana de todas las críticas. Lo mas doloroso es que muchos clientes piensen que algunas de nuestra decisiones las hacemos con saña y maldad, como si intentáramos que tuvieran el peor viaje posible.

Muchos de lo que se quejan se la dan de viajeros pero nada más lejos de la realidad ! Un viajero de verdad sabe que algo intrínseco al propio viaje son los imprevistos, pero con esta actitud lo único que demuestran es que no saben tolerar el más mínimo contratiempo y las cosas inevitables que pasan y solo saben exigir y exigir por el poder que les da el dinero que han pagado.

sábado, 18 de julio de 2015

Unas pinceladas de Gdansk


Gdansk es una preciosa ciudad polaca a orillas del Báltico, llena de historia, arte y cultura. Allí tuvieron lugar dos de los acontecimientos más importantes del siglo XX: el inicio de la 2 Guerra Mundial en Westerplatte y el origen del fin del comunismo en la Europa del este con la aparición del Movimiento Solidaridad. Además también se pueden ver las huellas dejadas por los caballeros teutónicos, aunque la más impresionante se encuentra a 60 Km de aquí, en el castillo de Malbork, el mayor castillo gótico medieval de ladrillo rojo del mundo.

Hay tantas cosas por ver y hacer en Gdansk que no se sabe muy bien por donde empezar. Quizás lo mejor sea comenzar paseando por la Calle Real llena de puertas, palacios y puestecitos y talleres de ámbar del báltico en una calle llena de ambiente. También se puede visitar alguno de sus numerosos museos, como el del ámbar- tortura, el marítimo, el de la casa burguesa o el histórico de la ciudad, o visitar la basílica de Santa María, la iglesia gótica de ladrillo rojo más grande del mundo con su reloj astronómico y sus obras artísticas de gran valor.



En su muelle a lo largo del río Motlawa puede deleitarse con una magnífica cena en cualquiera de los múltiples restaurantes, realizar un paseo en barco hasta Westerplatte o visitar el primer barco museo fabricado en los astilleros o admirarse con la grúa del la época medieval más grande del mundo.O quizás ye interese desplazarte unos pocos kilómetros al norte para visitar las interesantes localidades de Sopot y Gdynia que juntó con Gdansk forman la Tri- ciudad.


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Y esto son sólo unas pinceladas. Si quieres enamorarte de Gdansk en menos de un minuto, aquí sin duda lo harás:

Gdanks en menos de un minuto

miércoles, 27 de mayo de 2015

EL CAMINO DE SANTIAGO: PURIFICACION Y TRANSFORMACION

Es mi cuarto día de peregrinación hacia Santiago e intentó encontrar respuestas acerca de qué tiene de mágico y transformador este camino.

Hoy un pequeño suceso fue engrandeciéndose en mi mente y provocando un desborde emocional: Debe de ser que mi sensibilidad está al límite o debe ser por el Camino.

Todo empezó con algo tan trivial como la preparación de un picnic para los clientes del tour privado a Santiago: queso de Arzúa, chorizo, paté, banderillas, jamón, aceitunas y un par de botellas de vino para amenizar la jornada y encontrar la recompensa tras el esfuerzo de la segunda etapa. Yo ya había recorrido la primera, unos 5 km, y entre la preparación de la comida y la hora que era, tenía un hambre terrible. Me hubiese gustado poder comer algo antes de que ellos llegasen, pero ninguno de mis compañeros lo hacían y por lo tanto pensé que lo compartiríamos cuando ellos llegarán. Cuando estaba ya casi a punto de terminar de prepararlo empezaron a llegar los primeros clientes y a comer con un ansia impresionante. Mientras ellos comían y alababan lo rico que estaba todo, yo estaba allí mirando y ninguno se dignó a ofrecernos o invitarnos: no éramos sus camareros, éramos sus guías y compañeros de camino. Es más noté  que era algo prohibido, como que no estaba bien que comiéramos a su lado o de su misma comida. Como que realmente había que establecer una separación entre ellos y nosotros. Poco a poco fueron llegando el resto y en poco tiempo acabaron con todo. Me daba igual si ellos comían antes o después, juntos o separados, pero consideraba que nosotros deberíamos poder acceder a eso o algo parecido durante la hora de la comida. Pero no, no había nada y yo me sentí humillada, jamás me había ocurrido algo así, era como si hubiera creado una gran barrera imaginaria entre ellos y yo, nosotros sí y tu no, y yo  tuviera que estar allí viendo el suculento espectáculo que se estaban dando. 


Empece a sentirme mal y pensé que no necesitaba aguantar esto, así que dije que me iba a comer. "¿A comer? ¿Dónde?, No hay ningún sitio hasta los próximos 4 km", me dijeron mis compañeros. Entonces aun me sentí peor, resulta que no sólo debía aguantar el mirar como comían lo que para mi no estaba permitido, sino que además yo no podría hacerlo hasta al menos dentro de una hora y con esfuerzo extra. Todo me parecía injusto y humillante. Todo era una metáfora de la vida.

Comencé entonces a caminar a toda prisa, las piernas me dolían pero yo seguía y seguía llena de rabia y de ira. A mitad de camino encontré un prado apartado que me llamaba: me senté, me desahogué y lloré.  

No sé exactamente por qué, pero fue realmente una explosión emocional. No se sí ellos me hicieron sentir inferior o fui yo misma con mis pensamientos, pero me sentía realmente mal. Llore por ese anecdótico episodio y por toda la carga soportada en los últimos meses, por todo el esfuerzo que tenía que realizar en mi vida, por todas las injusticias habidas y por haber, por cómo estaba organizado el mundo y por otras decenas de razones desconocidas.

Poco a poco comencé a relajarme y empece a mirar lo que tenía a mi alrededor: allí había total calma y tranquilidad y sobre todo no había nadie. Vi el prado lleno de hierba, a su lado había algunas matas que sobresalían con altivez y pensé que la naturaleza también era injusta, desde allí estas últimas  tenían otra perspectiva y podían ver los árboles y las montañas. Sin embargo, las hierbas, que  para mi representaban a la mayor parte de la humanidad, a mi misma, tenían una visión mucho menor, una falta de perspectiva del resto del paisaje, eran otras de tantas sin más, sin sobresalir en nada. En este estadio de mis pensamientos una mariposa empezó a revolotear y vi como poco a poco se posaba sobre un hoja de la hierba, lo vi como una señal, como que la naturaleza me estaba hablando y entonces me re-energicé y continúe andando.

                                     




Por el camino encontré nuevas señales, como ese pequeño café  self-service a mitad de camino: Pura generosidad y confianza, o ese señor que me entregó un folleto de su restaurante: "Casa Dolores" ."..es el segundo, todo casero.. " Con mi sensibilidad al 100 por cien, también lo sentí como una llamada y anduve otro kilómetro y medio más hasta encontrarlo. 

Mientras caminaba me llamaron del trabajo para decirme que iba a haber unos cambios.¿Cambios?- Esa palabra resonó en mi mente, "no por favor, cambios no, que ya lo tengo todo organizado"-respondí. No sé sí fueron la contundencia de mis palabras o que tras repasarlo vieron que no era posible, pero finalmente me dijeron que todo seguiría igual y respondí, "gracias, genial, incluso a veces aunque sea para mejor, es preferible no hacer cambios" colgué y al momento pensé "que triste, que poco he mejorado,  como todo me afecta de forma exagerada, que poco dejo que las cosas fluyan, que terror hacia los cambios. ¿Pero no era este Camino transformador? ¿Es que no me estaba sirviendo de nada? " y de nuevo me castigué a mi misma y lloré de rabia.

Cuando llegué al restaurante no tenían lo que yo quería, me sentía tan cansada, que ya casi se me había pasado el hambre. Pero comí hasta hartarme como medio de resarcirme de mi episodio pasado.

Seguí caminando a paso firme, mientras no podía evitar seguir llorando. En un momento pensé que quizás me estaba limpiando y que era el paso previo a cualquier otro cambio interior, pero pese a ello, no me sirvió de consuelo. Llegué a la meta final del día y el grupo me estaba esperando, me daban la enhorabuena por haber acabado la etapa del día, finalmente unos 20 km andando, pero yo seguía  ajena a todos y sumergida en mis pensamientos.  Ojalá hubiese seguido andando. Llegue al hotel y me encerré, no quería cenar ni estar con nadie. Estaba ajena a todo y dolida, ahora especialmente conmigo misma.

¿Puede ser que esto me haya liberado de toda la tensión acumulada? ¿Puede ser que este sea el paso previo a la transformación y al verdadero cambio? No lo sé, sólo sé que después de un día muy caluroso en Galicia, se ha puesto a llover, y se que sin duda, la lluvia lo purifica todo, y eso sin duda lo siento como otra señal que me manda la naturaleza y el universo.


lunes, 11 de mayo de 2015

Situaciones estresantes de una guía turística I


Este es un post con vida propia ya que irá creciendo a medida que vaya teniendo nuevas experiencias al respecto. No siempre el trabajo de guía es fácil y a veces tenemos que enfrentarnos a situaciones realmente estresantes. Estas son algunas de las situaciones reales que he sufrido mientras trabajaba, referente a ROBOS - PÉRDIDAS - OLVIDOS


- Intentar sacar dinero en un cajero con la tarjeta de empresa un sábado por la noche, que se la trague el cajero y que además aparezca como realizadas transacciones que no has hecho. Sin tarjeta para pagar las excursiones, sin dinero y con 2.000€ menos en tu cuenta

- Que te roben tu bolso con tus 2 teléfonos, tu documentación, tu dinero y tus tarjetas en Florencia y tener que depender de la generosidad del antipático conductor italiano para que te deje hacer las llamadas pertinentes.

- Darte cuenta de que te han robado el teléfono en el metro, en el mismo instante que sales del vagón y saber que ya no va a haber forma de recuperarlo, y ahí quedan tus contactos, tus notas, tus fotos.

- Dejar tu maleta para dos meses de trabajo en el maletero del bus, ir a recogerla y darte cuenta de que ha desaparecido. Sin ropa, sin zapatos, sin neceser, sin nada que ponerte en tu segundo día de viaje como guía.

- Perder tu DNI en el control de seguridad del aeropuerto y no poder embarcar a tiempo en tu vuelo, en el primer día de trabajo en una nueva empresa. Conseguir coger el siguiente vuelo, pero que al llegar tu maleta no esté y para cuando llegue tu ya te has ido al siguiente destino y tienes que realizar tu primer circuito sin maleta durante toda una semana.

- Que te hayan robado el datafono y tengas que cobrar todas las excursiones todo en efectivo y tengas que llevar encima miles de euros paseandolos por media Europa.

- Llevar al grupo al aeropuerto y en el maravilloso instante en que te estas despidiendo de tu grupo, que uno de ellos te diga que se le ha olvidado el pasaporte en el autobús ,que hace ya media hora salió rumbo a otra ciudad.

- Que el día anterior a la salida de tu vuelo en Roma y después de 15 días de tour, recibas un email de tu compañía aérea diciendo que con motivo de una huelga de maleteros en tu ciudad de destino no puedas facturar tu maleta.

- No llevar el calzado adecuado en Polonia, tener los pies calados y doloridos y recorrerte media ciudad buscando una zapatería en los escasos 20 minutos de tiempo libre y regresar tarde, sin zapatos y de peor humor.

-Que salgas del hotel con tu grupo y al cabo de media hora recibas una llamada de uno de tus clientes preguntándote que donde estáis y darte cuenta de que te has olvidado de ellos.

- Estar plácidamente dormida en tu cuarto y recibir una llamada del conductor diciéndote que hace ya 20 minutos que está todo el grupo esperándote en el bus.

- Que un estudiante se quede dormido en el trayecto de metro de París y se le pase la estación de metro, nadie sé de cuenta, y no sepamos donde está y si sabe mi teléfono y el hotel en el que estamos.



miércoles, 29 de abril de 2015

El Camino reflejo de vida

El camino de Santiago es mucho más que una ruta de peregrinación: no es sólo un trayecto que seguir con un destino prefijado, es también un camino interior y es sobre todo un reflejo de tu vida y de ti mismo que sin duda te define y te ayuda a comprenderte.

El primer día que comencé sólo quería estar sola y caminar sin parar. Estaba huyendo de algo, estaba huyendo de todo. Caminé a toda prisa durante 5 km a una marcha que ahora creo excesiva, pero que mi cuerpo me pedía en ese momento. Otros peregrinos decían " Parece que vas un poco rápido no?" , "Vas embalada" y así era, pero necesitaba despejar mi mente lo antes posible, estaba sobre estimulada y sólo buscaba soledad y dejarme envolver por la naturaleza.


Pero este sobré esfuerzo enseguida lo pagué y muy pronto quedé herida y ya al comienzo de la segunda etapa continúe con un tirón en una ingle que me duró todo el día. Bajé el ritmo de forma progresiva y ya los últimos 5 Km quería disfrutarlos de verdad y empecé a concentrarme en lo que tenía a mi alrededor, a relajarme y a fijarme en los detalles que a primera vista se escapan. Fue fantástico. De pronto llegó la lluvia en mitad de un día caluroso, que realmente sentí como un bautismo, como una depuración. Tras la lluvia ella llegó de nuevo el sol, que entonces aprecié mucho más y empece a ser consciente del Camino y de su significado.



Cada vez más me apetecía compartir la ruta con alguien y casi sin quererlo fueron apareciendo en mi camino distintas personas, con algunas establecí una conexión instantánea, con otros nada, como en la vida misma.

Al día siguiente me levanté realmente cansada y decidí no andar. A veces hay que saber decir No, hay que saber cuando tienes que parar.

Este primer día y todos los que siguieron me mostraron muchas cosas de mí: como el ir acelerada pronto o tarde se paga, la necesidad de equilibrar tus fuerzas, de como es necesario calmar tu mente para apreciar lo que tienes alrededor y especialmente a ser consciente de nuestras limitaciones y de mis errores. Sin duda toda una lección de vida.


domingo, 26 de abril de 2015

Una ciudad de cuento

Érase una ciudad llena de leyendas, dragones, príncipes y castillos. Regada por cerveza, vodka y ricos manjares. Atravesada por un río, con cientos de iglesias, la universidad más antigua del país, la barbacana mejor conservada, el más bonito y grande  altar gótico  y la plaza medieval más grande de Europa.









Érase una ciudad que conserva sus tradiciones pero abierta y preparada para el resto del mundo, con decenas de monumentos conmemorativos, llena de historia y religiosidad, con cientos de cosas por hacer, con un barrio judío, un castillo real en lo alto de una colina donde además se encuentra la misteriosa piedra del Chakra, con una casco histórico precioso, con el mejor ámbar y artesanías variadas.









Érase una antigua capital del país que se transformó en capital de una región: Malapolska. Érase una ciudad protegida por los alemanes en la II GM.
Érase una ciudad de cuento: érase Cracovia.

domingo, 29 de marzo de 2015

Viajar por mar


Últimamente siento una enorme atracción hacia las historias épicas de viajes por el mar. Empecé enganchandome con todas y cada una de las adaptaciones cinematográficas de Motín a bordo ( " El motín de la Bounty"), a lo que siguió la incluso más apasionante lectura de dicha aventura. Continué con la azaña de la Contiki de Thor Heyerdalh y las diferentes expediciones de descubrimiento del nuevo mundo, desde los viajes de Cristóbal Colón, a los de Magallanes y El Cano, Thomas Cook o el que ayer mismo compré sobre las Islas Salomón, y todo ello complementado con libros relacionados con las aventuras náuticas desde Hemingway hasta Conrad. Todos sus aventuras me resultan absolutamente apasionantes y todas me llevan al mismo destino: el Mar.








No ha habido elemento más importante para el descubrimiento del mundo que el mar. No hay mayores héroes que aquellos que se embarcaron en él, con el desconocimiento de lo que habría más allá hacia tierras desconocidas y lejanas y sujetos a las diversas contrariedades que se pueden encontrar en el camino: desde los innumerables peligros y privaciones de todo tipo de comodidades, siguiendo con las inclemencias del tiempo, hasta las todavía más inquietantes turbulencias de la naturaleza humana. Para mi sin duda es la aventura más valiente de todas las que puedan existir.





Esta pasión hacia las lecturas épicas náuticas en el mar de conquistadores y aventureros se contradice con mi propia experiencia, ya que de todos los medios de transporte disponibles, es el que menos me gusta: mi tendencia obsesiva hacia al mareo, unida a la relativa claustrofobia que me produce, hace que sea el medio de transporte que más respeto me produce. Tampoco puedo olvidar las sensaciones que viví hace unos meses cuando hacía el trayecto Penang-Langkawi en un pequeño ferry que no paraba de moverse debido al mal tiempo y lo más inquietante de todo fue ver que la película que proyectaban como entretenimiento era " El Titanic". Increíble pero cierto.


Hoy me encuentro en el Ferry- crucero Barcelona- Civitavecchia, un trayecto corto de 20 horas, que sirven básicamente para descansar del ritmo del tour, desconectarte por unas horas de todo y todos y contemplar la inmensidad del mar y apreciar aún más si cabe a estos valientes que un día se hicieron a la mar, y como no para encontrar unos minutos para escribir estas líneas.

lunes, 23 de marzo de 2015

Mi primer grupo del año


Hay gente que realmente tiene suerte en la vida, viven felices, trabajan en lo que les gusta, han encontrado a su pareja, han formado una familia y además son buena gente. La vida les sonríe, han nacido con estrella. Por supuesto como todo ser humano tendrán sus inquietudes, sus problemas y sus debilidades, pero se nota que son felices y además lo transmiten. Esta es la imagen que me han ofrecido los dos profesores de mi primer grupo del año: John y Catherine Walsh de London, Ontario. Una  pareja fantástica, a la que todo le parecía bien y que realmente ha disfrutado del circuito.

El tour ha sido bastante agotador, teniendo en cuenta que mi estado físico y mental ha sido especialmente bajo y sobre todo por la enorme cantidad de actividades que hemos realizado en 10 días: un tour customizado, visitando Barcelona, Provenza y París, pero en el que se han hecho muchas más de las actividades corrientes, entre ellas visita de Barcelona, Montserrat, Bike tour, Museo Picasso, Scavenger hunt y Walking tours en la ciudad , Visita de Besalú, Carcassone, Baux en Provence, Cassis, Aix en Provence, Avigñon, Pont du Gard, Nimes y finalmente París, en donde hemos visitado el Louvre, el Orsay, Pére Lachaise, Versalles y visita de la ciudad, Notredame, La Concierguerie, La Santa Chapelle, Montmartre y varios paseos por la ciudad, y todo ello estando alojados en Nanterre Ville, bastante lejos de la ciudad.

                                            

Hoy acabo de terminar y todo ha salido bien y aunque en ocasiones me he sentido con muy poca libertad de movimientos y a su total disposición, al menos me he sentido gratamente agradecida emocional y económicamente.

Sólo espero que todo esto que ellos me han transmitido pueda transformarlo en energía positiva para ofrecérsela también a los demás y poder continuar y disfrutar en la medida de lo posible de esta fantástica profesión de ser guía turística.





martes, 24 de febrero de 2015

Destino y esencia


Da igual lo que hagas o por donde te muevas una y otra vez serás redirigido hacia tu destino. No luches, no te quejes, lo que tenga que pasar pasará. Hace ahora mismo 10 años un desafortunado hecho cambió el rumbo normal de mis acontecimientos. Entonces no pude entender que sentido tenía, por qué había ocurrido. Pero unos meses más tarde descubrí que si eso no hubiera pasado, no hubiera vuelto a casa, y si no lo hubiera hecho no me habría enamorado de la persona a la que le deje en mi casa durante lo que se suponía iba a ser una larga ausencia y por supuesto no existiría mi hija Adriana.

Todos los acontecimientos se unieron de forma perversa para que pasase lo que paso. Hoy 10 años después más o menos por las mismas fechas me acuerdo de esto, porque hay otra serie de acontecimientos que no se han desencadenado como yo hubiera querido y hasta ahora no he podido entender por qué: El hecho es que estoy tratando de ampliar mi círculo laboral y abrirme a otras empresas, no para trabajar más, sino para hacerlo mejor y un poco más distribuido a lo largo del año. Y no ha sido difícil pues he recibido varias ofertas interesantes, pero que al final por una u otra cosa no han salido.

Y no me puedo creer como pequeñas decisiones han podido alterar la resolución de las mismas, hasta el punto que, al final me encuentro casi como al principio. Ya no sé sí soy yo o hay algún tipo de impedimento que me imposibilita zanjar la amplia gana de oportunidades a las que he tenido acceso. Hasta ahora sólo me ha servido para apenarme por lo que pudo haber sido y no fue, revisar cada una de mis decisiones pero especialmente me ha provocado un bajón de autoestima.

Sé que en realidad no tengo la culpa, pero es como si me sintiera gafada, como si nada me saliese bien, como si el destino no estuviera de mi lado y quizás me quisiera llevar a algún otro sitio. Pero ya llegados a este punto, cuando ya la temporada de viajes acaba de empezar, me falta paciencia.

Sé que lo mejor es no esperar nada y dejar que los acontecimientos lleguen. Es exactamente igual al amor, que cuando más te pones a buscarlo más se evade, así que he decido dejar de buscar más y relajarme y disfrutar con lo que tengo. Y justo cuando lo he hecho todo a empezado lentamente a funcionar.

Tampoco puedo entender como irme a miles de kilómetros al otro lado del mundo y vivir aventuras me produce mucho menos temor y desasosiego que la vida normal. Es este ritmo frenético y consumista en el que vivimos el que más miedo me produce: no tener suficiente trabajo o dinero para pagar las decenas de facturas me produce mucho mayor nerviosismo que viajar a un lugar donde no conozco a nadie, donde hay otra cultura, otra religión, otras enfermedades y lejos de mi zona de confort.

A veces pienso que realmente mi esencia no pertenece a este ritmo de vida, que lo único que me provoca es inseguridad y estrés y pienso en aquellos que tienen el privilegio de vagar y salirse del sistema, de los que saben vivir y disfrutar con muy poco. Aunque esto es algo que cada vez más en el mundo occidental y las grandes ciudades es más difícil encontrar.

Por todo esto creo que al final no hay mayor felicidad que la producida cuando el destino y la esencia se juntan. Ojalá me vaya acercando a ello cada vez más



jueves, 12 de febrero de 2015

Soltando Amarras al amanecer

Esta vez es la primera en que no soy yo quién escribe este post, porque he querido compartir la reflexión que hace mi hermana sobre los viajes: Desde los grandes viajes de descubrimiento en familia a otros viajes que en principio pueden parecer mucho más simples, porque son cortos y su intención fundamental no es el viaje en sí y además se hacen en soledad, pero que sin embargo generan sensaciones y sentimientos diversos y despiertan esas emociones de aventura tan placenteras como las que un gran viaje puede representar. Y todo ello envuelto con el importante papel que nuestros orígenes juegan con nuestras vivencias presentes.

Sin duda un texto muy enriquecedor para todo los amantes de cualquier tipo de viaje.

" El viaje comienza mucho antes que el día de partida. Como otras experiencias vitales que marcan un punto de inflexión en nuestras trayectorias, comienza en la mente, en la imaginación: anticipando problemas, situaciones o trayectos. Un viaje programado, pensado, fantaseado y posteriormente revivido, rememorado, recordado. Puede no terminar nunca reviviendose en algún olor, un recuerdo, una foto, una sensación. Entre lo pensado y lo recordado "andar el camino", que curiosa sensación la de ser consciente del viaje viajando.!

Este verano hice un gran viaje en familia: la costa esté de EEUU. Fue increíble, ese tipo de viajes en los que estas disfrutando cada momento y al que volver mentalmente recuperando esas sensaciones. He disfrutado tanto viajando y luego recordándolo que hoy se me hace raro esta conciencia tan lúcida de estar sola y que todo es posible.

El viaje que ahora voy a hacer no es un viaje importante, pero constituye un "punto de partida", una situación única desde hace años para mí, de reencontrarme, aprender y estar atenta alrededor con la emoción ambivalente de la incertidumbre, acostumbrada como suelo estar a tenerlo todo bajo control y estructurado como en una agenda.

En realidad no espero aventuras, no es un viaje exótico. Mi marido me ha ayudado a tenerlo todo bien organizado, pero aún así me recuerda a mi juventud, cuando viajar podía ser algo no planeado: sin saber ni a donde ir ni como ir, con esa actitud abierta a la vida: Oh! Maravillosa juventud!! Que alivio que pasó, a la par que gran añoranza.

Mi viaje de hoy es para asistir a un curso, sin embargo siento la emoción, el temor y la ilusión como si fuera a un encuentro y fuese una jovencilla, y no una mujer de 44 años, psiquiatra y madre de dos hijos. En sólo cuatro días realmente soy libre de vivir y reinventarme, a la vez que me siento tan completa y agradecida con mi vida.

Aún no sé como me he atrevido. Se han dado una serie de circunstancias que me han conducido casi suavemente hasta aquí, no diría sin quererlo, al revés, como parte de un movimiento natural.

Siempre recuerdo como mi padre nos contaba historias y relataba episodios de "la Odisea" durante nuestros viajes en coche: (esos viajes de antes, sin sillas de seguridad, los cuatro hermanos juntos y mi abuela!) : Marruecos, Portugal, Francia y diferentes lugares de España, pero siempre con un espíritu de aventura y ansia de conocimiento. Así no es extraño que mi hermana sea guía turística y escriba sobre sus viajes, y yo hoy sienta esta necesidad de reflexión sobre mis orígenes con un gran agradecimiento."












martes, 27 de enero de 2015

Carta a mi hija viajera

Querida Adriana:

Quería pedirte que me perdonarás. Con tan solo 6 años te he sometido a una serie de experiencias fuera de lo común para una niña de tu edad:

-  Has tenido que soportar un calor extremo en pleno trópico a las tres de la tarde en el Parque Natural de Semenggoh en Borneo para poder ver orangutanes en libertad



- Has montado en un ferry que no paraba de moverse en pleno temporal para trasladarnos a una pequeña isla

- Has subido a 4170  metros de altura mientras tomabas caramelos de coca para evitar marearte en el Norte Argentino, después de más de 4 horas de viaje por caminos de ripio.


-  Te has metido en el en la Dark Cave, llena de miles de murciélagos y donde solo podíamos ver gracias a unas pequeñas linternas

- Has usado decenas de veces baños insalubres, muchos de ellos con un simple agujero

-  Has  probado comidas picantes noodles y arroz durante prácticamente toda la semana

-  Has soportado una noche de tormenta en una casa árbol en Borneo lleno de truenos y relámpagos



-  Has llevado  tu propia mochila durante casi un mes de viaje


- Te has sentido diferente rodeada de gente de otras razas y culturas






- Te he hecho pasar hambre y sed en algunas ocasiones y has soportado picaduras de mosquitos y otros insectos

 Esto son solo algunas de las incomodidades que has sufrido en nuestros viajes. Sé que estas experiencias se quedan en nada con el disfrute que sé has tenido visitando otras lugares y culturas. Te pido perdón mi amor, por someterte a todo esto tan pequeña, pero tan solo quería trasmitirte la pasión que siento por viajar, conocer y descubrir otros países y culturas. Ojalá todas estas experiencias te sirvan  en tu crecimiento personal y nunca tengas miedo de adentrarte en lo desconocido. Ve hacia ello, viaja, se libre y  conoce el maravilloso mundo que hay más allá de nuestros propios límites.

Pero sobre todo quiero darte las gracias porque realmente lo has disfrutado, lo has llevado genial y cada lugar  ha despertado tu curiosidad de una manera inquietante. Si algo tengo claro es que contigo puedo viajar al Fin del mundo



miércoles, 14 de enero de 2015

Mis encuentros con animales en Malasia y Singapur

Cuando decidimos visitar Malasia y Singapur tenía claro que en mi programa de viaje no podía faltar la visita a tres lugares donde esperaba encontrar animales únicos y diferentes de lo que jamás había visto. Estos lugares eran : La reserva de Semengook, el parque nacional de Bako, ambos en Borneo y el Safari nocturno de Singapur.

Ninguno fue lo que me esperaba, es más fue casi lo contrario que imaginaba: tenía unas altas expectativas respecto al Safari nocturno de Singapur, también en cuanto al encuentro de monos narigudos en Bako y muy bajas expectativas respecto a los orangutanes de Semenggoh.

El Safari nocturno de Singapur prometía ser una experiencia emocionante y totalmente diferente. La guía de Lonely planet con la que viajé y los blogs que consulté contaban maravillas del mismo. Para mi, sin embargo resultó ser como cualquier otro parque temático atiborrado de gente. Puede que no fuesemos en el día adecuado: en plenas vacaciones de Navidad, por lo que tuvimos que esperar una larga cola de más de una hora de duración hasta que pudimos coger una especie de trenecito que hacía un recorrido de unos 45 minutos. Así pudimos ver en libertad ciertos animales: elefantes, leones, hienas y sobre todo muchas especies de ciervos. Pero todo me pareció  bastante artificial, un entorno limitado para estos animales con unas luces estratégicamente  dispuestas  iluminaban los lugares donde normalmente comían o descansaban, al mismo tiempo que un guía nos iba dando información sobre ellos, pero pese a todo me decepcionó. Como punto culminante, no pudimos ver el show " Creatures of the night" porque el show estaba totalmente abarrotado de gente.

Mucho más que gustó el Parque de Pajaros de Kuala Lumpur (KL Brid Park)  un paraíso tropical con más de 3000 aves de 200 especies diferentes que revolotean libremente por el parque, cubierto por una extensa e impresionante red o el Parque de Mariposas (Taman Rama-rama) a sólo 5 minutos del KL Bird Park.









Otra de las grandes atracciones de mi viaje iba a ser el  fantástico Parque Nacional de Bako  Llegar hasta allí es ya simplemente una aventura: la única forma accesible es por medio de barcas y su movimiento depende en gran manera de las mareas del mar de China. Como estaba tan baja cuando llegamos tuvimos que esperar dos horas y media en Bako Bazaar, el pueblecito desde donde salen las lanchas para salir hasta allí. Pero la espera mereció la pena, el entorno y la vegetación de Bako es ya de por si cautivador, pero no menos su enorme cantidad de vida animal, especialmente los monos narigudos en peligro de extinción que pretendíamos ver. Pero no tuvimos suerte, después de casi dos horas haciendo trekking bajo un sol abrasador y una humedad impresionante, llegamos a lugares encantadores pero sólo vimos muy a lo lejos a uno de estos monos narigudos. Una pena.









Sin embargo lo mejor de todo mi recorrido en cuanto a avistamiento de animales fue sin duda la visita a la Reserva Natural de Semenggoh, uno de los mejores lugares del mundo para ver orangutanes semi-salvajes en su propio hábitat. Realmente no esperábamos ver gran cosa ya que normalmente se les pueden ver a la hora en que les dan de comer, pero estábamos en temporada de frutas y por lo tanto las opciones de verlos eran mínimas. A las tres de la tarde un nutrido grupo de turistas esperaba bajo un calor sofocante a que entre las ramas se pudiera divisar algún orangután. Y así fue, después de llamarles varias decenas de veces pudimos ver un ejemplar balanceándose entre las copas de los árboles. Yo ya me sentí satisfecha, al menos los habíamos visto.




Pero mi sorpresa y mi emoción fue mucho mayor, cuando tuvimos una inesperada y gratísima sorpresa, ya que un poco más allá, pudimos ver a un orangután con su hijo a pocos metros de nosotros, jugando en la tierra. No podía creérmelo.




Pero ahí no quedó todo, ya que de pronto se pusieron a andar juntos, y empezaron a recorrer un buen tramo del recorrido de vuelta. Se paraban, nos miraban y parecía que casi posasen para nosotros. Estaban ahí mismo. Estos animales que sólo existen en Borneo y Sumatra y estaban ahí delante nosotros. Fue algo totalmente increíble, una de las mejores experiencias de mi viaje a Malasia y algo que sin duda jamás podré olvidar.






De nuevo me di cuenta de que lo mejor es ir con bajas expectativas y dejarte sorprender. Por esta grata sorpresa y por otras muchas más, puedo decir que Sarawak en el Borneo Malayo, ese jardín salvaje y encantador, es un lugar fantástico al que espero algún día poder regresar y conocer más profundamente.