martes, 24 de diciembre de 2013

Cuando la guía no soy yo



Este mes de noviembre viajamos a Argentina, para ver a mis suegros en Buenos Aires y para conocer algo más de este fantástico país. Esta vez tocaba el norte argentino: Salta, Tucumán y Jujuy. Consideramos que un tour sería la mejor forma de viajar: después de una larga temporada de trabajo quería descansar de verdad, no me apetecía ser guía aunque fuese de mi propia familia, ni buscar recorridos u hoteles. Por primera vez lo quería todo hecho y además quería experimentar un tour sin ser yo la guía, ver la otra parte. Nada mejor que ser un cliente para entenderlos más . Ademas también quería que mi hija de 5 años supiera como es mi trabajo, qué hacía y nada mejor que verlo reflejado en otra persona.

La primera sorpresa fue el nombre de la guía, Adriana, el mismo que el de mi hija. Esto estaba teniendo un buen inicio.

Cuando la conocí, lo primero que pensé es que por solidaridad profesional pasara lo que pasara no me pondría en contra de ella. Iba a ser lo más compresiva y solidaria posible. Enseguida le dije que yo también era guía y aunque al principio pensó que quizás supondría un problema, enseguida se dio cuenta de que mi intención era facilitarle su trabajo y que no supusiéramos ninguna carga.

La guía me gustó, fue amable, simpática, llena de conocimientos de la zona. Adriana, mi hija, se sentía fascinada con Adriána, la guía, quizás por esa posición de poder que da el puesto y la hizo sentir realmente especial durante el circuito.

Es cierto que nos llevo a muchas tiendas, pero hizo un trabajo fantástico y en tantas situaciones me sentí reflejada con ella, que al acabar además de una postal pintada por mi hija y mi tarjeta, también llevaba incluido 300 pesos de propina. Lo cierto es que entre que le cambio estaba a nuestro favor y mi solidaridad con la profesión, fui dando propinas a todos los guías y choferes de nuestro tour.

Un mes más tarde me encuentro escribiendo esto, esta vez sí, yo viajando como guía, camino de París. Detrás mío llevo a una pareja adorable de argentinos que viajan con su nieta. Me encanta viajar con argentinos, hay muchas cosas que nos unen y creo qué se lo que buscan y lo que quieren. Pero sin lugar a dudas ha sido esta adorable pareja de 84 y 76, llenos de bondad y vida los mejores de todos. Gracias Noemí y Domingo.

He disfrutado con ellos, y ellos conmigo, y acaban de darme la evaluacion del circuito junto con 50€ de propina. Me quedo pensando hago el cambio y pienso: "Dios mío esto en pesos son unos 600" y entonces me doy cuenta de que todo lo que das vuelve por duplicado de una u otra forma y me choca tanto estas coincidencias o casualidades de la vida, que no he podido evitar que antes de la primera parada ya haya escrito todo esto.



-- Desde Mi iPad

jueves, 19 de diciembre de 2013

Navidad 2013



Cuanto tiempo llevo sin escribir! Pero es que no me sale ese impulso de forma natural, que es cuando mejor y más rápido lo hago, si no que tengo que hacer el esfuerzo de ponerme a escribir y eso realmente me cuesta mucho más.

Pero hoy sí, hoy he hecho el esfuerzo. Podría escribir una gran cantidad de posts sobre mi enriquecedora experiencia de un mes en Argentina, pero hoy voy a contaros como voy a pasar la Navidad. Por primera vez en mi vida pasaré hasta fin de año trabajando fuera de casa y de la familia. Sí, esta es la primera vez que estoy como guía destacada en Diciembre y esta Nochebuena la pasaré en París.

Una guía destacada es aquella a la que se le asigna un destino fuera de su lugar de residencia y normalmente en otro país y cuyo trabajo consiste en hacer cada semana el mismo circuito, durante el tiempo que te requiera el mayorista.

El máximo tiempo seguido que he pasado en destino sin descansar han sido 11 semanas: 11 semanas en las que visitado los mismos lugares y comido en los mismos sitios: los lunes y martes en París, los miércoles en Bélgica, jueves y viernes en los Países Bajos, sábado en Alemania y domingo en Luxemburgo y vuelta a París.  El lunes se va tu grupo y ese mismo día te va llegando los clientes de la siguiente semana y todo comienza de nuevo. No hay días libres, los grupos entran y salen, los días pasan y a veces todo te parece un dejabú, otras te levantas a mitad de noche y tienes que quedarte a pensar por un rato en qué lugar estas. 1900 km semanales en el autobús, 5 cambios de hoteles en una semana y tu equipaje como tu fiel amigo que te sigue a cada lugar. 

Así durante 11 semanas seguidas. Después te pueden bajar a casa (periodo sin actividad laboral y sin cobrar nada) por unas semanas y luego subes otras 3 seguidas y así durante varios meses al año. Nunca sabes cuando y cuanto tiempo trabajaras, ya que es un equilibrio entre tu disponibilidad, las necesidades de la empresa y el tiempo que quieras o necesites trabajar.

Este ha sido mi trabajo durante los últimos 4 años. Mi destino principal París, Países Bajos y Crucero por el Rhin, circuito  con clientes españoles e iberoamericanos que realizo con Travelplan. Un trabajo que complementa a los tours que hago como Guía Correo durante 3 meses al año con EF Cultural Tours: Un concepto totalmente distinto, con tours en diferentes lugares de Europa, especialmente España, Francia e Italia, con una duración de entre 10 y 12 días y siempre con clientes norteamericanos y canadienses.

Trabajar de guía destacada puede ser monótono en ocasiones cuando llevas varios años en el mismo destino y tienes todo a veces hasta excesivamente controlado. Las mismas visitas, la mismos lugares, las mismas comidas, pero siempre hay gente distinta y sobre todo siempre tu diferente y viviéndolo de una manera u otra.

Esta Nochebuena cenaré con el conductor, un señor que releva al que esta ahora, que sólo viene para la semana de Navidad y al que no conozco. Y quizás también  con el grupo, con los clientes: ¿Porqué deberíamos cenar todos juntos ese día? No lo sé, veré en ese momento lo que es más natural. El día de Navidad lo pasaré en Bélgica, oyendo por undécima vez este año la misma visita de Bruselas que ya casi se de memoria. Sin duda serán unos días diferentes, pero espero que pese a todo sea una feliz Navidad.




jueves, 14 de noviembre de 2013

Comprender la Corona Británica


Nada mejor que un gráfico para comprender la a veces enrevesada y confusa realidad se la Gran Bretaña, UK, la Corona Británica y las islas Británicas



jueves, 31 de octubre de 2013

Un día de elecciones en Argentina


       Llegamos un viernes a Buenos Aires, dos días antes de las elecciones legislativas en Argentina. Habíamos pensado ir a la feria de Mataderos que se celebra todos los domingos, pero pronto averiguamos que por las elecciones no se iba a realizar, ni tampoco abrían Tecnopolis, el nuevo invento de la presidenta, y se suspendían los circuitos turísticos, así como otra gran cantidad de eventos.  Durante el día de elecciones, el país se paraliza, no se puede tomar alcohol, ni realizar reuniones de grupos en lugares públicos, prácticamente todo cierra y es un día que no se sabe que hacer,así que  decidimos quedarnos en casa.

Durante todo el día en la televisión el mono-tema era por supuesto elecciones y más elecciones y tras los resultados lo más curioso es que tanto los perdedores como los ganadores, todos mostraban una entusiasta felicidad. Dos titulares daban continuamente en la tv : " Contundente victoria de Massa" " gran perdida del partido oficialista", sin embargo este último se mostraba exultante, como si hubiera arrasado, sólo se veían sonrisas y aplausos tanto en vencedores como en vencidos.
Estas elecciones con votación obligatoria son las primeras en la historia en las que se vota a partir de los 16 años. Aunque votó un 77 por ciento de la población, se palpa en el ambiente que la gente esta desengañada y falta de alternativas. Todos son más de lo mismo, todos son de izquierda, no hay opciones.También son las primeras en las que Cristina no vota dados sus recientes problemas de salud.

Y para acabar con este tema que es más de lo mismo, nada mejor que este último chiste que me contaron: "A Cristina no le gusta nada nada la leche porque tiene La Nata", apellido del principal periodista hipercrítico con el oficialismo y curiosamente también de izquierdas. 

viernes, 18 de octubre de 2013

lunes, 14 de octubre de 2013

Bernard Benavides

En invierno de 2005 me encontraba en un estado de plena libertad, sin ataduras y sin compromisos y me decidí a viajar sola durante un mes a Brasil. Fue allí donde le conocí, sólo coincidimos dos o tres días y en circunstancias totalmente casuales. Fue poco tiempo, pero a veces no hace falta mucho para entrever el espíritu de alguien, y el suyo era  realmente especial:  Bernard Benavides, un chico que tendría unos 22 años, con una madurez muy por encima de su edad, pero ávido de conocimientos y experiencias y con esa inquietante curiosidad típica de los niños. Su vida  por aquel entonces, se basaba básicamente en viajar, pero viajar con mayúsculas: relacionarse realmente con el país, con sus gentes, dejándose llevar totalmente por las circunstancias.

Le pregunte a que se iba a dedicar en el futuro y no lo tenía claro, pero yo ya vislumbraba que hiciera lo que hiciera tendría éxito. Han pasado casi 8 años y desde aquellos días en los que coincidimos en Brasil, ni hemos vuelto a hablar ni  le he vuelto a ver. Sin embargo fue uno de los primeros amigos que tuve en Facebook, cuando yo solo empezaba y él ya tenía cientos de amigos. Y ha sido exclusivamente por este medio que tengo conocimiento de el.

Y lo que actualmente sé, es que ese chico al que conocí solo unos días, sigue siendo un viajero empedernido, que ha viajado a los lugares más exóticos e insólitos, pero lo mejor de todo es que está pasión suya por los viajes la unido a la fotografía y se ha transformado en un magnífico fotógrafo que te hace ver la realidad de cada país con una nueva mirada. Pero no es solo su calidad artística, en cada una de ellas siempre hay algo que no te deja indiferente, bueno en realidad, nada te deja indiferente.  Con sus secuencias de fotos,  te muestra con exquisita precisión el alma de la gente y de los lugares, de tal forma que te tele transportas y es como si a través de ellas pudieras viajar con él y experimentar algunas de las sensaciones y emociones que trasmite. En un solo instante, el de la foto, se transmite un mundo entero.  Sin duda un candidato perfecto para  fotógrafo del  "National Geographic".

En fin que simplemente con estas líneas quiero invitarles fervientemente a que vean sus fotos.Aquí pongo algunas de  ellas, pero si quieren pueden ver todas en su Facebook, pero claro antes tenéis que ser su amigo! :)














sábado, 31 de agosto de 2013

¿Decisiones correctas?

Me siento cansada de estar de mal de humor, de compararme con los demás, de mi falta de energía, de pensar que no ha salido nada como yo quería, de no dejarme fluir y de una actitud quejosa que llevo arrastrando todo el verano.

Todo comenzó con un anhelo, con una aspiración, simplemente deseaba ampliar mi repertorio de viajes con mi agencia. El año pasado tras 13 semanas realizando el circuito "París Países Bajos", me di cuenta de que eso no me hacía feliz, que sí que se ganaba dinero, pero que no me reportaba nada profesionalmente hablando. Al acabar la temporada se lo comenté a mi jefa y me respondió,: "Me parece genial Silvia, me siento orgullosa, y ¿dónde te gustaría ir? A lo que yo contesté: " Me da igual, a cualquier sitio, A Polonia.., En fin que no quiero que me saquéis de mi circuito totalmente, sólo deseo ampliar un poco más mis horizontes".

Bendita la hora en la que lo dije por que mis rentables tours han sido sustituidos este año, por viajes sin opcionales, con grupos de menos de 10 Pax, y encima sin poder acoplarse a otro tour, de manera que el mes de agosto solo he hecho dos circuitos: "Encantos de Costa Azul y Provenza" y bajando a casa entre ellos. Ha sido realmente agotador, una semana en casa y otra trabajando suena muy bien, pero la realidad no es así, cuando llegas a casa e intentas relajarte, te viene todo el cansancio, y cuando empiezas a ver la luz al final del túnel, entonces te tienes que marchar, y empezar de nuevo. Mi estado anímico por los suelos, en casa mal, y físicamente tampoco bien. Es verdad que he conocido otros lugares, pero el precio que he pagado ha sido demasiado caro.

Me dijeron que me compensarían en septiembre, pero entonces en un encuentro casual con mi jefa en un avión hace unos días, me propuso irme a Centro Europa 3 semanas: un destino atractivo, desconocido y con muchas posibilidades de venta, lo cual no me pareció mal, ya que aunaba lo que yo buscaba: rentabilidad y descubrimiento de nuevos lugares.

Pero iban pasando los días y nadie me confirmaba y mi nerviosismo crecía. Mi verano tirado a la basura. Ayer me llamaron y me dijeron que finalmente salía la próxima semana pero a otro destino: Polonia!! Si es cierto que este es el que yo les había dicho el año anterior, pero dije ese como podía haber dicho Portugal, Centroeuropea o Noruega. Ademas son grupos de la Comunidad de Madrid, menos sueldo y menos opcionales..! Quería quejarme y gritar, pero estaba ya tan agotada, que ya todo me daba igual.

La semana que viene estaré realizando un " Polonia al completo", un destino que jamás he pisado y del no sé prácticamente nada. Mi semana en casa tendré que conjugarla entre descanso, atención a mi hija y preparación del destino. Una vocecilla me dice por dentro: " hay tonta con lo bien que estabas con tu París Países Bajos.." Pero no lo puedo evitar, hay algo en mi que desea más cuando ya lo tengo todo dominado. Así me paso en mi época de periodista cuando deje mi empresa en el mejor momento, porque ya estaba todo hecho, ya había llegado a mi techo, y no me ofrecía ningún reto..Salí y sufrí, sufrí mucho al principio la verdad, pero eso me llevo a cambiarme de agencia y tras el fracaso estrepitoso, a cambiar de trabajo y re dirigirlo hacia el de guía turística a tiempo completo.

No se cómo será mi viaje a Polonia, y si esto me servirá en un futuro, solo espero que todos los acontecimientos me lleven a un punto de inflexión o al menos a buen término, o que al menos me muestren el mejor camino.. Quiero creer que a la larga esto me servirá para ampliar mis vivencias y experiencias profesionales como guía, para ser mucho más versátil, para abrirme nuevas posibilidades o quizás para darme cuenta de tampoco es lo que quiero y me lleve a buscar otro rumbos en otras direcciones. No lo sé, pero no puedo entender como año tras año mis compañeros hacen el mismo circuito una y otra vez y lo que menos desean es ser movidos del mismo. Para mi, eso no es ser guía, es repetir una y otra vez lo mismo, es no tener mas aspiraciones, y mi cuerpo y mi mente necesitan cambio y retos...

Veremos que me depara el futuro! Desearme suerte y sobre todo energía positiva !!!!





domingo, 14 de julio de 2013

Veronica o como un cliente se convierte en amiga


Nunca nadie me había enseñado tanto inglés y de tan mejor forma. Casi nunca había visto a alguien tan joven con tanta madurez. Tan interesada por mis historias, tan cercana: a la que he contado un montón de cosas, con la que me he reído y sobre todo he disfrutado. Es amable, fácil de llevar, inteligente y además profesora de matemáticas!



Ella es Verónica, que ha dejado de ser una Group Leader, para ser una amiga. Una joya que desearía conservar, ojalá volvamos a viajar!





Profesionalidad versus flexibilidad


Cuando llevas bastante tiempo trabajando como guía, tu experiencia hace que todo sea mucho mas fácil, que seas mas resolutiva y que sepas como encauzar mas rápidamente cualquier problema. Sin embargo también tiene inconvenientes y uno de ellos es que con el tiempo te vuelves demasiado perfeccionista y eres mucho menos flexible con cualquier error.

La semana pasada tuve un pequeño percance con el conductor que nos iba a hacer la visita de Madrid. Nada mas verle lo primero que me dijo fue: "No conozco Madrid, soy de Murcia". En fin que no es que no conociese Madrid, es que no sabía absolutamente nada de la ciudad y aunque él mostraba la mejor actitud, no me parecía justo que enviasen a alguien que no conocía nada de Madrid, para hacer precisamente una visita de la ciudad. Yo fui dirigiéndose por todas las calles, como bien pude, mientras la guía local hacia la visita.

Aprovechando que tuve que confirmar unos servicios con la compañía de autobuses que subcontrataba la de mi conductor, Juliá, les comenté el inconveniente, y les dije que la próxima vez sería mejor que enviasen a alguien local, pero dejé claro que la actitud del conductor había sido buena y que había hecho lo que ha habido podido. Pero este simple comentario desembocó en una cascada de llamadas y en una progresiva deformación de mis palabras originales, de manera que cuando volvía a ver al conductor esa misma tarde, noté que estaba un tanto molesto y al final me confesó que sabía que me había quejado y que su jefe le había llamado como loco echándole la bronca y que su trabajo peligraba!!!! La conversación llegó a un punto surrealista, ya que Félix, no podía entender que a su jefe le pareciese mal que dijese que fuese de Murcia, " pero como eres tan bruto de ir diciendo que no conoces Madrid y que si eres de Murcia y tal y tal..", y Félix decía " pero si es verdad, que voy a hacer, mentir, decir que soy de otro sitio?"

En fin, que me tuve que disculpar porque no esperaba tales consecuencias y durante todo el viaje hasta Toledo, sólo le repetí una y otra vez mi conversación y le dije que si era necesario llamaría a su jefe para aclararlo. No podía creer que hubiera tenido tanto efecto mi comentario, tanto que al día siguiente a las 8 de la mañana recibí una llamada del conductor diciendo que por favor hablase con alguien sobre esto, ya que su jefe estaba muy enfadado. Ya no pude más y llamé a Juliá, diciendo que por favor me dejarán en paz, que no torturasen más al conductor y que olvidasen el tema ya de una vez y entonces pensé que la próxima vez que me quejase de algo, o hiciera un comentario, me lo pensaría dos veces.

Unos días después tuve un percance similar con la guía local del Escorial y Segovia. Lo primero que me dijo al hablar con ella es que casi nunca había hecho Segovia y que iba poco al Escorial. Y lo primero que pensé es "¿Pero por qué me mandan a esta guía?"

La verdad es que en su caso la noté muy poco involucrada y poco profesional. Le pregunte varios datos organizativos, sobre duración, auriculares etc, pero la verdad tenia bastante poca idea. Intente relajarme pero enseguida desistí al notar que micrófono del bus no funcionaba y lo que para mi era una catástrofe, para ella le pareció lo mas normal: "Bueno no pasa nada, no voy a hablar hasta llegar a Segovia, total están cansados y se van a dormir." No podía creer que alguien fuese por la vida echando tanto morro, "¿Cómo que no vas a hacer ningún comentario hasta Segovia?, respondí yo alucinando, si es necesario lo hago yo". No podía creer que una guía local no fuese a comentar nada de los lugares por los que pasábamos: la ciudad universitaria en Madrid, la sierra, el Valle de los caídos, una introducción a Segovia y sobre todo la absoluta falta de profesionalidad, que más da si duermen o no, hay que dar un servicio en condiciones, sean niños, jóvenes, mayores, duerman o hagan ruido.

Así que al final estallé y le dije que no, que así no se podía hacer una visita y que había que prepararse un poquito. Que entendía la falta de experiencia en un lugar, pero que no la veía con ninguna disposición ni actitud para hacer una visita en condiciones. Normalmente nunca me quejo, pero reconozco que cuando lo hago soy muy directa y no me corto.

La ofendí, me dijo que llevaba mas de 10 años de guía local y que simplemente ese circuito lo hacia poco. El hecho fue que empezó a llorar y yo no pude evitar sentirme fatal, y finalmente le dije que perdonase que no quería ofenderla y le propuse que resetearamos y empezásemos de nuevo, ella con otra actitud y yo con más calma. Aunque mejoró su disposición, lo cierto es que la visita fue bastante mediocre y me sentí mal en mi papel de evaluador de los servicios de otro. Es ese espacio entre la profesionalidad que esperó y la flexibilidad a la que debo incurrir: Cuántas veces no he hecho algo por primera vez o he ido a ciegas en un lugar porque por las circunstancias o por falta de tiempo no he podido preparar. Cuántas veces me he equivocado y he dado con alguien que me ha ayudado. Sé que este caso es distinto, pero siempre he buscado esa ayuda y esa flexibilidad.

Ahora al escribir este post no pude evitar acordarme de Teresa, una guía con más de 30 años de experiencia, y que precisamente lo que más llamaba la atención es su excesivo perfeccionamiento, como no podía soportar errores en los demás y entonces la entendí mucho mejor, y llegue a la conclusión que cuanto mejor los haces, más esperas de los demás, pero de todas formas sé que la busqueda de la perfección como tal no es buena, y el equilibrio se encuentra como siempre en el punto medio.

miércoles, 10 de julio de 2013

La noche más estrésante

Mañana es el último día del circuito, nos recogen a las 5 am para llevarnos al aeropuerto. Llevo 13 días realizando el tour SFX, es decir España, Francia e Italia, con un grupo en principio de 34 Pax que luego se convirtió en 20, con un montón de imprevistos, cambios y toda la organización que requiere un tour por 3 países distintos durante 13 días. Y esta noche, justo esta noche, unas horas antes de que el avión me tele -transporte a mi otra vida, ha sido sin ninguna duda la más estresantes de todo el circuito.

Llego al hotel Excel Champino en Roma y me encuentro con la recepcionista más incompetente que he conocido hasta el momento.

- No me quiere dar las llaves de la habitación del conductor, porque este no va a dormir aquí, pero sin embargo me exige que la incluya en el voucher, vamos que la pague porque no le he avisado con suficiente tiempo para cancelarla. No hay problema siempre que me de la habitación del conductor que no está, para que la utilicé la profesora del grupo que tiene una twin, y por lo menos el pago sirva para complacer a la GL. Pero no consigue entenderlo pese a explicárselo un montón de veces. Le digo que no le daré ningún voucher hasta que no hable con el manager. No consigue contactar con él y dejamos el tema para después de cenar.

- El hotel ofrece un servicio de WIFI gratuito pero de tan sólo 15 minutos, el resto a 12€ la hora, pero es imposible conectar con la red y por supuesto la recepcionista no sabe nada.

- La tablet de las evaluaciones se ha quedado sin batería y en todo el hotel no hay un sólo enchufe en el que entre el cargador tipo Siemens. Voy a recepción y me dice que hace falta un convertidor, pero que no le queda ninguno. Verónica mi GL, tiene que completar la evaluación final sin falta hoy, pero no encuentro manera de que se cargué la tablet para poder encenderla. Mientras tanto la otra chica del grupo, Erin, no para de preguntarme por el WIFI que no funciona y entonces pienso que de un momento a otro voy a estallar .

- Llego a la cena y Verónica me pregunta acerca del cambio dólares - euros que le hice el día 2 para pagar una opcional. La verdad es que ni lo había comprobado, no hay WIFI y no se dónde obtener un cambio correcto y además mi cerebro no se encuentra nada matemático en esos momentos. Finalmente le digo que haga el cambio que le hayan hecho a ella al sacar el dinero del banco, que me diga cuanto es y se lo pago. La diferencia son 2,75€ por persona que por 5 Pax son poco más de 13 €. Se que con los temas de dinero hay que ser muy serios, pero hacerlo a última hora me pone los pies en la tierra de manera demasiado brusca.

- Voy a la habitación pero la llave magnética no abre, bajo a recepción, y de nuevo la incompetente recepcionista habla con un amigo de cosas banales, mientras 3 o 4 personas, yo incluida esperamos nuestro turno para intentar que nos resuelva algo. Finalmente me atiende, le digo que mi llave no abre y consigo que alguien venga a abrirla conmigo. Ese alguien es un ser pavoroso con una mandíbula infinita, lleno de pelo por todas las partes y que me produce un rechazo instantáneo. Subimos en el ascensor y empieza a hacer ruidos extraños y a tocarse el cuerpo. Son los dos pisos más largos de mi vida y mi mente empieza a imaginarse cosas asquerosas con ese ser, y cuando se abre la puerta del ascensor, por fin respiro aliviada. Llegamos a la habitacion y de pronto casi por arte de magia se abre sin el más mínimo problema.

- Al entrar busco mi cartera pero no la encuentro en ningún lado y entonces recuerdo que la he bajado abajo para pagar a Verónica sus 13€. Mi cara se transforma totalmente y bajo corriendo al restaurante y les preguntó donde esta my wallet, pero no entienden lo que les digo, se creen que es una computadora y yo no paro de decir, no, no mi cartera, mi wallet..!! Pero no saben nada y voy a la recepción de nuevo y pregunto a la chica si ha visto mi cartera y por supuesto no sabe ni de lo que hablo. En ese momento se me cae el mundo encima y ya doy por hecho que mi cartera ha sido robada con unos 400 €, todas mis tarjetas, recibos y por supuesto mi documentación, sin la cual mañana no podré viajar. Vuelvo a la habitación totalmente abatida y me encuentro con la cartera debajo de unos papeles y sólo puedo murmurar gracias gracias, casi al punto del llanto. Entonces me doy cuenta como todo pende de un hilo, como todo puede cambiar en sólo unos segundos.!! Menos mal que no cambió, pero que Noche Bariloche!!


-- Desde Mi iPad

domingo, 16 de junio de 2013

Mi poema

Hacía tiempo que no escribía sobre alguien. No se sí porque hace tiempo que no encuentro a personas que realmente me impresionen o quizás porque estoy más vaga que de costumbre.

Pero hoy sí, hoy tengo que escribir sobre alguien especial: Lisa Watson, una de las Group Leaders de mi último tour: España e Italia. Lisa no sólo es una persona adorable, sino que además tiene un gran talento con sus poemas: letras cargadas de sentimientos y armonía. Y esto es precisamente lo que ella me escribió en el sobre de mi propina:

We adore You
Thank you
Appreciate you
Your energy
Causes Synergy
Your smile
Last as we
Walked for miles
We had a lot
Of fun
Until the setting
Of Today's Sun
Now we are done
Thank you Silvia ....


Realmente me emocionó. gracias a ti Lisa, todo lo mejor y hasta pronto!!
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jueves, 25 de abril de 2013

La dura vida del turista


Me levanto a las cinco de la mañana, me doy una ducha y a las 6,00 tengo el desayuno en un enorme buffet, donde la gente coge alimentos como si nunca hubiera comido. A las seis estoy con la maleta preparada. Hoy hacemos el trayecto Florencia-Asisi-Roma. 

A las 8,30 llegamos a una fábrica de cerámicas, donde nos hacen una demostración y  nos muestran además las especialidades alimenticias de la Umbría, que se venden a precio de oro. Como voy en un viaje organizado sé con seguridad que no voy a tener tiempo para poder ir a un supermercado a comprarme productos típicos, así que mi única posibilidad es pagar un precio desmesurado por un poco de Oglio picante, tartufo  o pesto. Pasamos mas de una hora allí y por fin llegamos a nuestro primer destino Asisi, donde tan sólo tenemos media hora para ir al baños visitar la basílica y comprar algún souvenir.

Nuestra guía, Silvia, nos ha dicho que va a intentar por todos los medios hacer lo imposible, para que hoy sábado,  un día antes del domingo de Pacua, podamos entrar a la basílica del Vaticano. Es la primera Semana Santa con el nuevo papa Francesco I, un papa que gusta y atrae a las masas, por su sencillez, su acento, y el cambio que va a representar para la iglesia. Comemos a las 11,30, a una hora y media de Roma. La comida no es nada espectacular, pero se sirve de forma rápida, y en 20 minutos hemos comido un grupo entero de 46. 

Durante el trayecto, nuestra guía nos ha amenizado el viaje con una película de Charlton Heston, sobre la vida de Michaelangelo, lo cual nos permite acercarnos un poco más a lo que dentro de unas horas vamos a ver. Pero la pantalla es pequeña  y el sonido es bastante malo, con una música muy alta y unos diálogos que casi no se oyen, pero tampoco se puede pedir más. 

Justo cuando acaba la película llegamos al Vaticano. Sin tiempo ni para servicios, ni para preparaciones, salimos corriendo del autobús dejándonos guiar por lo que podemos ver de un pequeño paraguas en lo alto. Caminamos rápido, casi corremos sin saber muy bien a donde vamos, hasta que finalmente paramos en una enorme cola que da la entrada a la basílica de San Pedro. La guía local, una tal Adriana, no para de decirnos lo afortunados que somos, por estar aquí y ahora y haber conseguido llegar a tiempo, justo cinco minutos antes, a la 1.55, de que cerrarán las colas. Nos ponemos unos aparatos en los oídos, y la guía local no para de darnos datos y fechas sobre algunos personajes de los que jamás he oído hablar, algunos resultan familiares, pero tengo tal invasión de información en poco menos de media hora, que a estas alturas ya ando un poco pérdida.

Menos mal que hemos tenido la suerte de tener una guía local con un gran entusiasmo, alguien a quien se le nota que se le apasiona no lo que hace, si no de lo que habla. Poco a poco nos vamos metiendo en ambiente y disfrutamos viendo las esculturas de Michelangelo, los mosaicos de las paredes, los altares, y la inmensidad absoluta que nos envuelve. Estamos en el templo más importante del mundo cristiano. Estamos viendo en directo lo que hasta ahora  sólo he visto en libros y por la tele, y además como ya han cerrado las puertas la basílica está inusualmente vacía y realmente  es un placer dejarse guiar por ella, y me siento una privilegiada. Pero pronto siento la boca seca, ya que desde las 12 no he bebido ni comido nada y tengo unas ganas inmensas de ir a un servicio, pero en cuanto se me pasa por la cabeza lo olvido  pensando que si voy, ya no va a haber manera de reencontrarme con el grupo.

Después  de una magnifica visita de 45 minutos ya estamos de nuevo en otra cola para entrar al baño. Tengo delante mío a unas 25 personas, pero la guía dice que no hay problema, que no esta tan mal, que seguro que en los museos vaticanos  está aun esta peor. Esta parada técnica ha durado bastante más de media hora y además ha empezado a llover bastante y ahora recuerdo que tengo mi paraguas en el bus y otro en la maleta, así que la verdad no me apetece ya tener un tercero. Pero después  de la insistencia de los vendedores y de ver cada 2 metros a alguien que me ofrece uno,  decido pagar 5 euros. Se que es un poco caro, pero la verdad es que a estas horas ya no tengo ningunas gana de regatear. De todas formas a los pocos minutos me siento satisfecha de haberlo comprado, pues llueve bastante más de lo que me imaginaba, y tenemos unos 10-15 minutos andando para llegar a nuestro siguiente destino: Los Museos Vaticanos! Uno de los museos más  masificados donde vamos a ver la capilla más famosa del mundo, la capilla Sixtina.!!! 

Estoy llena de emoción, nuestra guía local es bastante buena y nos lleva de un lado para otro con mucha vitalidad. La seguimos, hasta que nos dice que esta buscando al chico de las radios. ¿De qué radios? pienso yo, si ya tenemos una aparatitos en la oreja, pero enseguida nos cuenta Silvia que  entre las nuevas normas del Vaticano están las de usar en exclusividad sus maquinitas, así que vamos con dos aparatitos uno enchufado  y el otro guardado. Madre  mía que locura.

Pasamos el control de seguridad, nos cuentan, nos dan unas entradas, y nos avisan que no compremos nada, que estemos siempre al lado del grupo y la guía, que fotos aquí si y allí no, que allí con flash pero este no, y así comienza nuestro trayecto a lo largo de lo museos vaticanos. Hay tantas obras de arte, tantas esculturas, tanta gente, tanta  información, tanto calor que me siento un poco confusa. Pero esto es solo el inicio, Ya que  lo que en un principio iba a ser una hora y media, finalmente han sido más de 4 horas, encerrada en una caja fantástica, con obras de arte inconmensurables, con las mejores explicaciones posibles, pero con tal avalancha de gente, ruidos y voces, que tras dos horas encerrada ya no quiero saber más y realmente sólo pienso en escaparme cuanto antes. Ya he perdido al grupo, menos mal que sigo oyendo a la guía por los aparatitos, pero habla de cosas que no puedo ver, y mi mente divaga entre entender lo que cuenta, el pensar donde esta el grupo, el hambre que me esta entrando y sobretodo el cansancio que soy sintiendo en todo mi cuerpo. Sólo llevo un bolso, pero entre las radios, las pilas, la cartera,  las gafas de sol,  el paraguas, una manzana, mi iPad y no sé que otras cosas sin importancia, la verdad es que me empieza a molestar.

Sólo quiero llegar a la capilla Sixtina, porque a estas alturas ya no me siento capaz de apreciar nada más. Pero hace ya más de 40 minutos que llevo viendo el cartelito de la capilla Sixtina, y la verdad es que esta no aparece, subo y bajo escaleras, sigo a guías que no son mías, pero sobretodo me empieza a entrar una claustrofobia total. La verdad es que  casi no puedo respirar y hasta tengo la sensación de que en algún momento me puedo desmayar, pero entonces veo a una de las chicas de mi tour, una chiquita de 17 años, que ha roto a llorar, agobiada y cansada como nunca. Entonces no se cómo resurgen mis fuerzas  y trato de asistirla como puedo.

Después de recorridos surrealistas por todo tipo de salas, hasta una dedicada a Matisse, consigo llegar a la famosa capilla, y si, por fin ya estoy aquí, lo que siempre he soñado y deseado. Pero ahora realmente solo pienso en algo fresco y una buena cama, pero aun así hago el ultimo esfuerzo para poder apreciar mejor lo que veo, para que mis retinas retengan tanta belleza. Sin embargo me distraigo enseguida ya  que la capilla esta saturadisima, hace un calor horrible, gente por todos lados y la puerta de salida es tan diminuta que sólo en salir tardamos mas de 30 minutos. fin . Entonces pienso que surrealista es sentirme así, que snob y ridícula quedaría si les cuento a mis amigos que me sentía atrapada en la Sixtina. Hoy ha sido el día más lleno de gente de mi historia, y según la guía desde 2001 no había visto nada parecido.

Sólo veo a 10 pax de mi grupo, pero por lo menos mi guía está cerca y así que finalmente tras cuatro horas sin descanso, de pie, sin comer, ni beber ni ir al baño, por fin conseguimos salir. Sólo pienso en llegar al hotel, darme una ducha y cenar, pero nuestra guía nos ha dicha que primero vamos a ir  a una tienda, para ir a los baños y para  que satifiquen nuestras compras y después tenemos más de una hora para llegar al hotel, pues éste está a más de 50 km de la ciudad. Y entonces pienso en lo dura que es la vida del turista.

Pero esto no es nada, aun queda más. Mañana nos  vamos a Pompeya y Capri y tenemos la salida a las 6.00 de la mañana.Ya no puedo más y la verdad es que estoy pensando que en cuanto acabe el viaje me tengo que ir a un balneario o la playa a descansar, pues estas vacaciones han sido mas intensas y mas cansadas que cualquier semana de vida laboral. Eso si he olvidado lo que es la rutina, y ahora hasta la aprecio más.