domingo, 22 de agosto de 2010

La mujer del conductor


La mujer del conductor es una chica sencilla, hogareña y sin muchas aspiraciones. Tiene dos hijos, dos grandes tetas, lleva ropa demasiado provocativa y siempre entrecorta a quien habla para hablar de ella. Pero admiro como adora a su marido.

Su marido es simpático, simple, bastante mal hablado, pero de buen corazón. Le gusta un "flamenqueo" horrible que siempre pone demasiado alto, y es parco por no decir nulo en palabras con los clientes. Pero admiro lo bien que conduce esté donde esté.

Ambos forman una pareja bien avenida: ella en su papel de madre y esposa y él en el de guardián y procurador del sustento de la familia. Pueden que sean simples, puede que sus aspiraciones sean demasiado diferentes de las mías, puede que su mundo sea un poco reducido y de cortas miras.

Pero cuando veo el orgullo que la mujer del conductor siente por su marido y como disfruta simplemente estando con él, entonces esas barreras estúpidas que artificialmente creamos, enseguida se derrumban contemplando la belleza de las cosas sencillas: el querer al otro sin mas, tal y como es, siendo un conductor o un barrendero de barrio.